¿Sabéis qué son los ejercicios hipopresivos?
Cuando estaba embarazada pensaba que, después de dar a luz, perdería un montón de peso con la lactancia y, en cuanto me autorizara mi ginecóloga, me pondría a hacer abdominables para endurecer la tripa. Bien. Como ya se sabe, «desde el dicho hasta el hecho, hay un buen trecho».
Y no es solo porque no hubiese contado con lo que realmente significa lactancia “a demanda” –esa que no te deja, o al menos a mí, organizarte para hacer cosas tan sencillas como darte una ducha sin tener que apurar o salir de ella corriendo para poner al bebé al pecho- sino porque, en mi caso, no di ni una:
– La lactancia materna a demanda es mucho más absorbente de lo que yo pensaba y a duras penas ponía planificar nada.
– Ni un atisbo de aquella pérdida de calorías que esperaba y con las que iba a perder todo el exceso de peso y, además, tenía hambre a todas horas (y, obviamente, tampoco me privaba).
– Ni un segundo libre para poder hacer ningún tipo de ejercicio.
– Nada de abdominales. La ginecóloga me dijo que, aunque pudiera ya hacer ejercicio, cuando hay que recuperar suelo pélvico, los abdominales están contraindicados.
Aquí fue la primera vez que escuché dos cosas:
– Que el especialista que te ayuda a recuperar el suelo pélvico es el fisioterapeuta (¿pero ese no es al que vas solo cuando te haces daño en la espalda y cosas así? Pues no.)
– Que lo que hay que hacer son ejercicios hipopresivos, que estos te ayudan a ponerte en forma y recuperar el suelo pélvico.
Pues sí. Hipopresivos, ya su nombre lo dice: “hipo (bajo) – presivos (presión)”. Si yo lo tuviera que definir así muy sencillo es que son ejercicios de respiración con los que disminuyes la presión en la zona del suelo pélvico. Es como una gimnasia “pa´ tus adentros».
Lo mejor es que acudáis a un especialista porque siempre es preferible que nos hagan una valoración personalizada de tu situación. Pero por si queréis saber un poco más sobre qué son los ejercicios hipopresivos (que están de moda porque todo el mundo parece haber escuchado hablar de ellos), para qué sirven, cómo se hacen o para qué están contraindicados, podéis pinchar en este enlace (incluye vídeo práctico).
Yo la semana próxima me empiezo a poner en forma… again! 🙁