Seré sincera: vengo diseñada en una versión “madre paranoica”. Veo peligros en todos los lados ;). Así que lo tuve claro desde el principio: cámaras de vigilancia para bebés en la lista de imprescindibles… ¿sí o no? Pues sí, un sí rotundo.
Y es que, como me conozco, ya sabía yo que, especialmente mientras era muy chiquitín, me iba a costar horrores separarme de él. Así fue. Solo estaba tranquila si le tenía al lado y le podía ver y escuchar.
Por eso, dejarle solo en la habitación mientras nos íbamos a cenar al salón me daba hasta angustia (aunque esté cerca la habitación del salón y todas las puertas estuvieran abiertas). Me agobiaba muchísimo pensar que no le iba a oír si no ponía las cámaras de vigilancia.
Y diréis: si lo que querías era escucharle, podías haber puesto un vigila-bebés de los de toda la vida, de esos que solo llevan audio. Pero, claro, en mi versión de “madre paranoica” tenía otras cosas en la cabeza. ¿Y si se da la vuelta y no puede respirar? ¿Y si regurgita?… ¡¡Necesitaba una cámara con audio e imagen!!
Después de investigar un poquito y ver varios modelos y precios de cámaras de vigilancia para bebés nos decidimos por uno de Motorola que costaba algo unos 120€ y la verdad es que no nos dio muy buen resultado. Aunque la parte que lleva cámara debe ser inalámbrica siempre la tenemos que tener enchufada así que es un rollo si, por ejemplo, te vas a la cocina.
Por si estáis pensando en comprar una según Mi Mundo Bebé las mejores son estas. ¡Cuánto evolucionan estas cosas!
Aunque nosotros no volveríamos a comprar las de Motorola, lo que sí puedo decir es que la hemos amortizado a tope jajaja. Todas las noches las ponemos mientras cenamos y, por las mañanas, como véis en la foto… ¡me llevo la vigilancia a la ducha!
Por qué considero tan útiles las cámaras de vigilancia para bebés
- Me puedo mover por toda la casa (aunque en mi caso, enchufándome a la corriente por lo que ya os he contado jajaja)
- Todos los abuelos viven en casas de más de una planta y, con cierta edad, los niños ya pueden escaparse de la habitación. Así que me aseguro de que no baje por la escalera.
- Aunque se mueva y se salga del espacio de visión tienen un zoom que te permite reenfocar o ampliar zonas
- Te las puedes llevar de viaje sin problema porque ni pesan ni ocupan prácticamente nada
¿Y vosotras? ¿Sois más confiadas que yo o también sois «madres paranoicas»? ¿Habéis usado cámaras de vigilancia para bebés, el clásico de audio o directamente nada, a la antigua usanza?