No sé si os pasa yo, desde que soy madre, estoy en una búsqueda continua de hoteles para ir con niños. Pero no hablo de hoteles en los que se puedan alojar niños sino de hoteles pensados específicamente para familias con niños.
Y no es una tarea fácil porque cada vez que busco alojamientos para ir con niños en las vacaciones de verano, a menudo las propuestas se centran en hoteles normales que simplemente tienen, por ejemplo, piscina.
Pero no digo que a esos no puedas ir con un niño sino que yo me quiero centrar en esos donde se vuelcan en que sea el sitio perfecto para los más pequeños (y por lo tanto, para los padres porque todos sabemos que: niño feliz, padres felices jajaja).
Entre ellos está el H10 Rubicón Palace de Lanzarote. Es espectacular. Un paraíso para los niños y también para los padres porque las comodidades que ofrece son inmejorables.
Anteriormente era un 4 estrellas pero hicieron una reforma y lo convirtieron en un 5 estrellas, aunque su relación calidad-precio creo que es imbatible (luego os cuento la opción que elegimos y lo que pagamos).
Tiene distintas piscinas para adultos (contando aquí con una climatizada en invierno y una de agua salada), un gimnasio (que por supuesto yo ni pisé 😉 ) y un spa –Despacio Thalasso Centre- por el que sí me dejé caer ;).
Pero lo que nos interesa es lo que le hace estar en esa categoría de hoteles para ir con niños: tres piscinas infantiles (dos de ellas climatizadas en invierno), clubs infantiles dependiendo de la edad de los niños (creo recordar que era uno para muy chiquitinos, otro para niños como a partir de 4 años y otro para niños como hasta 14 años)…
Pero… ¿lo preferido de los niños? Daisy. ¿Qué quién es Daisy? La “mascota” del hotel. Una margarita con la que se vuelven locos y que es la protagonista de todo lo relacionado con actividades infantiles.
Por supuesto, mención aparte merece la maravillosa minidisco que hay todos los días (el personal se sale porque lo viven y los niños lo notan), el tren de Daisy –que recorre las inmediaciones del hotel- y con el que los pequeños alucinan y las actividades diarias que se hacen en el Teatro del mar.
La verdad es que cuando llegamos al H10 Rubicón Palace y vimos todos los servicios que ofrecían y cómo lo tienen planteado me pareció estar en un resort de la Riviera Maya.
En cuanto a la restauración tiene un montón de opciones: dos restaurantes tipo buffet, varios a la carta, un bar para ver deportes (que nosotros usábamos para tomar un cóctel antes de la cena) y un snack bar tipo palapa sobre la piscina que cubre el horario en el que están cerrados los restaurantes. Así que nunca te quedas sin comer nada (me parece primordial, con niños pequeños saber que a cualquier hora puedes comprar algo para picar)
Para tomar un cóctel (también sin alcohol, claro, no os creáis 😉 ) puedes hacerlo en la terraza que os decía, en la del piano bar o en el teatro mientras ves una actuación por la noche. Aunque… ¿os cuento un secreto? Durante la minidisco todos los padres aprovechan a tomarse un pelotazo en plan distendido jajajaja.
Lo que nosotros elegimos
Nos decantamos por la opción de media pensión (desayuno y cena) porque era lo que mejor se adaptaba a nuestros planes, que eran desayunar en el hotel, pasar el día fuera de excursión por la isla de Lanzarote y por la tarde hacer un poco de piscina, ducharnos, ir a la minidisco, a cenar y luego al teatro a ver el espectáculo del día. Para nosotros fue… ¡el plan perfecto!
Había dos buffets y podías elegir cualquiera de los dos para hacer el desayuno y la cena. Eran muy similares y la estructura era la habitual en estos hoteles: una serie de estaciones fijas y varias de cocina en vivo. Aunque en las cenas, la temática internacional hacía que variase un poco el estilo diariamente.
Detalles del H10 Rubicón Palace
El personal era absolutamente encantador y la política para el trato del cliente está muy bien pensada. Lo dejaron claro con algunos detalles que tuvieron con nosotros:
- Nos dejaron en la habitación un cheque para canjear en uno de las cenas por una botella de cava.
- Nos regalaron una sesión de hidroterapia en el spa.
- Para que no nos aburriéramos con tanta cena buffet nos dieron la oportunidad de cambiar tres cenas de buffet por tres cenas de restaurante a la carta (muy al estilo de los resorts del Caribe que suelen hacerlo también): italiano, asiático y steak house.
Piscinas
Hay varias para niños (y para adultos, claro) pero hay una en particular que tiene un barco pirata, cañones que disparan agua, tobogán y varios animales/fuente que es genial porque la entrada es como si fuera la del mar, es decir, poquito a poquito va cubriendo. Así que incluso te permite vigilar desde la tumbona porque además cubre muy poquito. ¡Y además, por supuesto, hay socorristas que están súper pendientes!
Snack bar
Hubo un par de días que nosotros decidimos quedarnos a disfrutar del hotel y las actividades programadas por la tarde para niños. Así que comimos en el snack bar donde tienen la típica comida rápida: porciones de pizza, alitas, Nuggets, perritos… ¡Y el sitio es precioso, sobre la piscina con suelo transparente!
Precios
Nos pareció súper contenido teniendo en cuenta que es un hotel 5 estrellas. Nosotros elegimos la opción de media pensión que incluía desayuno y cena tipo buffet.
La habitación era muy chula con amplios armarios, dos camas de 1,10 juntas, un sofá cama muy sólido (esto es importante porque algunos dejan mucho que desear), un baño y una terraza con maravillosas vistas al mar.
Pagamos por la semana para los tres 1.284€ y por los extras del hotel (varias consumiciones tanto antes como después de las cenas –incluidas aguas y refrescos… mal pensadas jajaja-, las comidas extras de dos días y unos cuantos aperitivos -cervecita y cucuruchos de patatas fritas- del snack bar) unos 90€.
Pues lo dicho, si estáis buscando hoteles para ir con niños, tened en cuenta el H10 Rubicón Palace porque no os va a defraudar. Vais a ver cómo lo disfrutan los pequeños, lo bien que os lo pasáis juntos y cuánto os podéis relajar. Porque ellos están tan entretenidos y felices que vosotros vais a poder recargar las pilas.